Equipo de CCINFO
Con la crisis económica encontrar un buen trabajo que satisfaga todas nuestras necesidades e incluso un poco más, puede convertirse en un gran desafío.
Todo candidato visita una y otra vez los portales de empleo, acude a sus contactos, amigos y conocidos, e incluso envía CV a algunas instituciones en las que le gustaría trabajar aún no exista un pedido formal.
Generalmente, cuando el candidato llega a la primera entrevista vuelve a llevar su CV en un folio o carpeta para entregárselo al selector de personal.
Algo a lo que no estábamos muy acostumbrados es que en la primera instancia suele dialogar con algún representante de una consultora de selección de personal y si pasa este primer filtro, tiene una segunda entrevista con un representante institucional. Pero, ¿todos los datos que figuran en el CV son reales? De no ser así, ¿qué pasa cuándo el otro, después de investigar, llega a la conclusión que una parte de los datos aportados son falsos?
¿Qué pasa con la imagen de la persona que se expone a ese riesgo? La verdad es que si la mentira se descubre se pone en duda el nivel profesional, familiar y social del candidato. Pierde su credibilidad, confianza y respeto, así como una buena oportunidad de empleo, que en ocasiones, se extiende a otras esferas y provoca que se le cierren puertas.
Por lo tanto, si alguien miente en el CV corre riesgo de que nadie lo vuelva a contratar. En las consultoras ya están entrenados para descubrir estas fallas ya que deben validar los datos del CV.
Cuando se descubre la mentira se suele compartir con otros colegas para que no se los estafe de la misma manera. Y aunque el profesional puede conseguir trabajo en alguna institución siempre tendrá que cargar con esa mancha.
Lamentablemente el engaño es algo que aparece de manera asidua pero en ciertos segmentos profesionales, relacionados básicamente con la edad. La generación Y los jóvenes tienen otra forma de afrontar el desafío del mercado laboral, e incluso cuentan con otras herramientas, en cambio, las personas que tienen más de 40 años suelen ser temerosas e inseguras respecto a sus conocimientos informáticos y por eso tienden a mentir en ese tipo de datos en el CV, ya que además por su edad, corren con desventaja.
No obstante, en muchos empleos se aprecia la experiencia acumulada por el profesional, por esa razón muchas instituciones no dejan de contratar a estas personas pero les exigen ponerse al día con las nuevas tecnologías que se aplican a su puesto laboral.
Lamentablemente, al mentir, se pone en juego la confiabilidad, honestidad y sus valores como persona. El CV es un reflejo de la persona, es como una declaración jurada en la que se expone nuestra actividad profesional.
Entonces, ¿porqué le gente se arriesga y miente? A veces porque su situación económica está al límite y necesita desesperadamente insertarse en el mercado laboral y si bien sabe que es un riesgo lo asume.
Les aconsejamos que presente su CV con datos reales, sin exagerar la información, que se capacite de manera continua y que presente un buen perfil profesional en las redes sociales, ya que es el espacio en el que las Consultoras buscan datos del candidato.
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