Equipo de CCINFO
Por lo general cuando buscamos empleo nos damos cuenta que en los avisos, además de solicitar competencias y experiencia se pide que los candidatos se encuadren en edades que van de los 25 hasta los 35 años. De tal manera, que el mercado laboral para personas mayores de 45 años cada vez se estrecha más y encontramos muy pocas ofertas. De tal manera que ante esta escasez, el candidato no puede ejercer su derecho a seleccionar, sino que simplemente puede ejercer su derecho a postularse o no al puesto ofertado.
No obstante, si se trata de puestos jerárquicos hay una buena oportunidad ya que se exige un nivel de experiencia y de conocimientos que no puede alcanzarse en las edades anteriormente especificadas. Por eso, es fundamental que las personas que han pasado los 40 años adquieran nuevas competencias de manera permanente y continúen estudiando.
Cuando se tiene más de 45 años hay que tener en cuenta varios factores para acceder al mercado laboral o para poder cambiar de empleo, pero sobre todo es necesario mantener una actitud positiva, ya que si bien hay menor caudal de ofertas, eso no significa que no se pueda competir con gente más joven, mucho más en el área de las Ciencias de la Información ya que el problema de la edad se relaciona mucho más con trabajos que pueden ser muy demandantes desde el punto de vista físico, que es el único espacio en el que la competencia con alguien joven sería muy desigual.
Los factores que todo candidato de esta edad debe tener en cuenta son:
Experiencia: los años de trabajo en diferentes posiciones dotan al candidato de un bagaje impresionante de conocimientos que un candidato más joven difícilmente pueda demostrar. En este caso, en el CV debe destacar esa riqueza laboral del candidato como distintivo frente a otros postulantes. Sabe mucho, ha resuelto muchas situaciones problemáticas y tiene la experiencia y los conocimientos necesarios para volver a tomar buenas decisiones.
Renovación: por lo general siempre se dice que una persona grande no es capaz de reciclarse y de admitir que hay muchas cosas nuevas que hoy se pueden hacer en el trabajo, es decir, el trabajo se realiza de una manera diferente que hace 20 atrás. Por eso es indispensable, para competir con personas más jóvenes dominar las nuevas tecnologías.
Red de contactos: cuando uno necesita trabajo o necesita cambiar de trabajo no tiene que avergonzarse de necesitar ayuda. Hasta los jóvenes necesitan una mano; por eso es tan importante contar con una red de contactos. Sus contactos lo conocen, saben cómo trabaja, cuáles son sus conocimientos, son la mejor oportunidad para acceder a un empleo. Las redes sociales hoy se han convertido en una herramienta poderosa para conseguir un nuevo empleo.
Actitud: a pesar de las presiones económicas y sociales o las dificultades familiares, nunca hay que perder las esperanzas. La actitud positiva y luchadora suele ser muy valorada por el reclutador.
Comportamiento asertivo: hay que mostrarse comunicativo, comprensivo y maduro. La experiencia laboral refuerza cualidades como la madurez, la responsabilidad y el control de las emociones.
A pesar de que nos hemos hecho mayores aún tenemos mucho que brindar en el mercado laboral, incluso, estamos en condiciones de ser más útiles que cuando fuimos jóvenes, ya que hay un montón de cosas que hemos aprendido en nuestra trayectoria laboral que son de utilidad para el empleador.