Equipo de CCINFO
Por lo general, todos nos ponemos ansiosos, por no decir directamente nerviosos, ante una entrevista laboral.
Tenemos expectativas, sueños e ilusiones y a veces muchas necesidades de trabajar. Por ese motivo, es muy importante tener un buen dominio de la ansiedad y de los nervios para que no nos juegue en contra.
Siempre la clave ante estas situaciones es tener confianza y seguridad en sí mismo y poder demostrárselo al reclutador. Cuando nos sentimos seguros podemos dar lo mejor de nosotros mismos sin ningún tipo de reparo. Pero cuando nos asaltan los nervios las cosas cambian de manera drástica.
Puede ser que necesites con desesperación ese empleo, que sea el empleo que siempre estuviste esperando, que tuvieras algún problema personal antes de salir a la entrevista o que mientras viajabas ocurriese algún imprevisto. Cualquiera de estas situaciones puede provocar su ansiedad y despertar sus nervios.
Los nervios se observan tanto en el aspecto físico como en lo psicológico. Los físicos se exteriorizan con sudor frío, temblor en la mano, en la voz, movimientos casi espasmódicos de las piernas y pies, etc.
En cuanto a lo psicológico se observa que el individuo se bloquea mentalmente y no puede expresarse de manera adecuada.
En realidad deberíamos evitar pasar por una experiencia semejante. Para ello le podemos aconsejar que controle sus nervios, y afiance su confianza en si mismo mediante el empleo de la comunicación no verbal; nos referimos a que el impacto de cómo se dicen las cosas frente a lo que se dice en sí es superior. El reclutador observa cada movimiento que hace acompañando lo que dice.
Una persona exitosa sabe dominar su lenguaje corporal, la imagen que irradia a su interlocutor y utiliza ambos elementos, lo que dice y como lo dice en su beneficio.
También puede optar por utilizar técnicas de programación neurolingûística que favorecen su seguridad, de modo que puede pasar de un estado de nerviosismo a otro de autoconfianza.
Las técnicas que se pueden emplear, entre otras, son el anclaje, la visualización, las contra creencias limitantes, etc. Veamos entonces:
Un anclaje es la asociación automática entre un estímulo y una respuesta emocional; o sea, anclar es asociar de manera que nuestra mente puede asociar palabras, gestos y sonidos entre otras cosas.
La visualización es un recurso clave en el que empleamos nuestro sistema de representación tal que podemos crear las imágenes internamente con un grado de detalle tal que queramos, modificando y experimentado un evento determinado, incluso antes de que suceda. Así podemos alcanzar la meta que nos proponemos.
Las creencias limitantes son realmente apasionantes. Pensar en nuestra identidad, lo que somos, lo que creemos nos muestran que si pudiéramos cambiar nuestras creencias podríamos tener una vida más plena. Nuestro sistema de creencias es nuestra realidad y a veces nos pueden jugar en contra en una entrevista laboral si no podemos ver las cosas con otra perspectiva.
La forma de comunicar y de crear un lazo con el reclutador es crucial para que este considere que es una persona valiosa y que su incorporación al staff puede producir una diferencia altamente satisfactoria para la institución o empresa a la que se esta postulando.
Venza sus miedos internos que producen ese estado de malestar y lo llevan a exteriorizarlo a través de los nervios. Luego vaya confiado a su entrevista de trabajo y seguramente logrará su objetivo.
Fuente: Consultora de Ciencias de la Información
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