Lic. Leonor Nayar
Las tecnologías han invadido a toda la sociedad. Todos los días hacemos uso de ellas en el hogar, en el trabajo y también en educación. Por lo tanto, las tecnologías también se emplean en la biblioteca escolar.
Las escuelas tienen que preparar a los estudiantes para el mundo laboral, para ser buenos ciudadanos y para la vida diaria.
La adquisición de habilidades básicas como lectura, escritura y cálculo matemático se adaptan a ambientes saturados por la información y las nuevas tecnologías. Por ese motivo, el papel de la biblioteca escolar y del bibliotecario es fundamental, tanto para los docentes como para los estudiantes.
La tecnología es importante para el crecimiento de la biblioteca escolar, ya que les permite a los bibliotecarios aumentar la visibilidad de la biblioteca y desarrollar competencias y destrezas varias para enfrentar una búsqueda de información en los usuarios.
Las tecnologías les permiten a los bibliotecarios escolares comunicarse permanentemente con sus usuarios, incluso en aquellos momentos en que han finalizado las clases, para ello puede hacer uso de algunas herramientas de la Web 2.0 como:
Facebook
Youtube
Blogs
Wikis
Webquest
My space
Skype
Otros
A través de la tecnología el bibliotecario puede comunicar a sus usuarios los cambios que se realizan en la biblioteca como la incorporación de nuevos ejemplares, de personal, de recursos electrónicos, tutoriales para aprender a usar los recursos electrónicos y muchas cosas más.
En la página web o blog de la biblioteca el bibliotecario puede recomendar lecturas variadas, publicaciones periódicas o libros digitales. Además, puede administrar uno o más boletines de distintos temas relacionados con la biblioteca o con la escuela.
No podemos dejar de mencionar la importancia de la alfabetización informacional. Los bibliotecarios escolares deben asesorar a los docentes en el manejo de fuentes digitales y acompañar a los estudiantes en su búsqueda de información en la red.
El bibliotecario escolar debe propiciar el desarrollo de habilidades de pensamiento, de uso de la tecnología de la información y de uso de fuentes de información general.
El alfabetizado informacionalmente adquirió esas destrezas, aprendió a aprender, y, posee el saber hacer reflexivo y transferible.
Podemos definir a la alfabetización informacional como “la adquisición de habilidades y destrezas para reconocer cuando la información es necesaria, como localizarla, evaluarla, usarla y comunicarla de forma efectiva en el momento que se requiere”.1
Las bibliotecas escolares son una herramienta imprescindibles de este proceso. Sus productos y servicios facilitan el libre acceso a las fuentes de información, estimulan el aprendizaje activo y propician la igualdad de oportunidades de todos los estudiantes sin discriminar por su condición social y cultural.
1IFLA. UNESCO (2005). Faros para la Sociedad de la Información. Declaración de Alejandría sobre la alfabetización informacional y el aprendizaje a lo largo de la vida. [en línea]– Disponible en URL: http://www.ifla.org/III/wsis/BeaconInfSoc-es.html .