Una forma de conservar el patrimonio antiguo de una biblioteca es la digitalización de esos bienes. Para ello debemos contar con el equipo técnico adecuado y con profesionales expertos en este tema. Solo tendremos la posibilidad de realizar una vez este trabajo, tratando de no perjudicar el libro, documento, fotografía o revista original.
Consideramos que la consulta del material original solo debería ser para investigadores, evitando el deterioro de estos originales. El material digitalizado podría estar accesible en una Base de datos de la institución tanto para consulta en el original como a través de la web.
Los fondos antiguos necesitan de cuidados especiales de almacenamiento, temperatura y humedad controlada.
Los libros son objetos y su valor radica en su lectura y a través de ella en la difusión de su escrito por medio de los lectores. Son un soporte de información y como tal deben estar accesibles, por eso la digitalización no sólo es óptima para su conservación sino también para difundir su contenido.
Los textos de más de 400 años de antigüedad, son más estables porque fueron elaborados con papel de trapo (algodón y lino), en cambio, los hechos con pulpa de madera son sumamente inestables, de ahí que las hojas cambien a un tono amarillento.
Impulsamos la preservación de estos tipos de bienes mediante la digitalización profesional de los mismos para que todos puedan disfrutar de sus contenidos.