Equipo de CCINFO
Podemos definir el conflicto como un choque, combate, lucha, antagonismo o angustia del ánimo. Por lo tanto, este vocablo tiene un significado negativo y temido.
Muchas personas consideran que debemos evitar el conflicto, no generar conflictos, ya que se lo considera malo para las relaciones normales entre pares.
Pero, sin embargo, el conflicto es parte de la realidad cotidiana de los seres humanos. Todos vivimos en el mismo mundo y como construimos modelos diferentes de él, entramos en conflicto. Dos personas pueden mirar un mismo hecho, escuchar las mismas palabras, el mismo día, a la misma hora, ene l mismo lugar y darles una interpretación completamente diferente. Los conflictos se verifican en la realidad subjetiva (las personas no discuten sobre los hechos sino sobre la precepción de los hechos, sus ideas acerca de los hechos).
Entonces, podemos partir de dos premisas básicas:
Mientras existan diferentes percepciones sobre los hechos de la realidad, existirá conflicto
Mientras los seres humanos necesitemos del otro para satisfacer nuestros intereses y necesidades, existirá conflicto
La diferencia está dada por la intensidad de ese conflicto. Uno de los elementos más importantes que modelan nuestra forma de ver el mundo son nuestras creencias y valores, que configuran nuestras vidas, le dan sentido y gobiernan nuestro comportamiento.
Cuando a los intereses en pugna, se le agrega una buena dosis de estos últimos (creencias y valores) e insistimos en que lo que es importante y cierto para nosotros, deberá serlo para los demás, estamos en presencia de un conflicto en alta intensidad.
A través de la “negociación” resolvemos los conflictos de una forma no violenta y satisfactoria para todos.
Cuando desarrollamos nuestra tarea en la Unidad de Información muchas veces surgen conflictos con el Director del área, con el usuario o con los compañeros de trabajo. A veces necesitamos ayuda para acordar una solución. En estos casos podemos recurrir a los oficios de un coach, que puede integrar el satff de la Biblioteca, por ejemplo u supervisor de sector o el Director de la misma, o puede ser una persona que provenga del entorno externo de la misma.
Lo importante es llegar a un acuerdo entre las partes, de manera que la tareas diarias se puedan realizar en un ambiente armónico que beneficie a los profesionales y a los usuarios que acuden al servicio.
Los conflictos que no se resuelven de manera adecuada terminan perjudicando a todos los integrantes del equipo de la Unidad de Información, resintiendo el rendimiento de su trabajo y la relación que entablan con los usuarios.
Fuente: Consultora de Ciencias de la Información
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